domingo, 29 de julio de 2012

Aquelarre - Personae praegeneratae


Permitidme mis estimados y silenciosos amigos que hoy os hable de Aquelarre, el juego de rol.

Hace ya un tiempo, y parece que fue ayer, me encontraba casi sin quererlo formando parte del Equipo A (A de Aquelarre). Este equipo, bautizado así por Ricard Ibáñez, estaba formado por él mismo, y por Miguel Ángel Ruiz Díaz, José Luis Rodríguez, Christian González, Juan Pablo Fernández, Jordi Calvo, Miguel Bonilla y un servidor de ustedes. Coordinándolo y dándole sentido a todo (amén de recibiendo pedradas a cascoporro) se encontraba Antonio Polo, quien me mandó un emilio un buen día y me ofreció unirme a tan selecto equipo ¿Cómo podía negarme? Era Aquelarre, la niña de mis ojos.

Así comenzaba esta andadura que nos llevó durante cerca de dos años a redactar el manual del que tan orgullosos nos sentimos ahora y que tengo en un lugar de honor en mi biblioteca arcana. 

Pues bien. Recuerdo que una de las tareas en que me vi envuelto era en la creación de personajes. La edición anterior ya tenía un apartado en que venían como personajes pregenerados unas fichas con ilustración incluida (recuerdo que una de ellas era clavada a Neus Asensi) de cada una de las profesiones disponibles. Creo que los personajes pregenerados sirven de mucho en un manual de juego, pues no solo puedes usarlo inmediatamente entregándoselo a un jugador si se une tarde a la partida de rigor, así no se pierde tiempo en hacer una nueva ficha parando la aventura, sino que también, puedes usarlo como PNJ improvisado para usar en un encuentro con los PJs en caso de necesidad.

Juan Pablo andaba liado con la creación de las 40 fichas, así que me ofrecí a ayudarle en esta tarea porque se me antojaba que 40 eran muchas para una sola persona, que además, andaba liada con otros menesteres del manual. Juan Pablo aceptó de buen grado y así me lié a preparar las fichas de la mitad de las profesiones.

Fue un currazo importante porque además notábamos el aliento de Antonio en el cogote, no sabíamos cuanto tiempo teníamos pero sí que sabíamos que no iba a ser mucho. 

Estando en la creación de las fichas decidimos homenajear a la historia del Aquelarre y usar algunos de los viejos PNJs que acompañaron este juego desde sus inicios (hablo de los suplementos de la extinta JOC) para crear estos nuevos personajes pregenerados. Suplementos como Rincón y Lilith por ejemplo, fueron destripados y algunos de sus PNJs fueron usados para nuestros intereses.  Así, encontraremos algunos personajes pregenerados que o bien son familia o amigos cercanos, o compañeros de otros viejos PNJs que ya estuvieron con nosotros hace años, en aquellos magníficos suplementos que todo amante de Aquelarre habrá jugado o dirigido alguna vez. Será cosa del atento lector descubrir cuáles son estos personajes, todo un reto.

Finalmente se terminó el trabajo y enviamos la caravana de personajes pregenerados a Antonio para que dispusiera. Poco después caminaban estos cuarenta personajes hacia NSR dispuestos a formar parte del manual, cosa que después, no ocurrió.
¡Y es que el manual había quedado muy grande! Creo que es el más voluminoso juego de rol que jamás ha salido a la venta en nuestro país, lo cual es un orgullo, más si cabe viendo el resultado, magnífico y la cantidad de premios que ha ido cosechando desde su salida a la calle.
Había que recortar, así que Antonio y Ricard principalmente y no sé si alguien más autorizado de la editorial, supongo que sí, sacaron la tijera de los recortes y quitaron flecos por aquí, flecos por allá… y entre otras cosas, cayeron los personajes pregenerados.

La editorial no obstante, decidió no echar a perder esos personajes y sacarlos en su web puntualmente. Así, en tandas de dos fichas, finalmente los personajes pregenerados llegaban al aficionado.
Pero seamos sinceros… quedaba bastante soso, frío e impersonal encontrarte con esos personajes a los que  tanto cariño y tiempo les habíamos dedicado así, sin más, sin una maquetación o un dibujito molón, y esto mismo debió pensar Alex, un amigote mío que en cuanto vio las profesiones me dijo “Oye… podrían maquetarse todas juntas cuando estén listas ¿no?” ¡Genial! Le contesté. Y así fue como Alex, o Anakleto según donde te lo encuentres, comenzaba a pensar en cómo iba a preparar el PDF en cuestión.

Cuando todas las fichas estuvieron en la calle, Anakleto se puso manos a la obra. Se hizo con todas ellas y se puso a buscar ilustraciones, optando por una maquetación que no rompiera con el estándar fijado por la editorial. Le puso de nombre Liber VI, el capítulo de los archivos perdidos de Aquelarre y tras varias horas de trabajo dio con un magnífico PDF que ahora podrás descargarte.

Un increíble PDF que si guardas junto a la magnífica pantalla que NSR ha preparando, seguro que tarde o temprano te servirá como recurso en tus partidas.

Gracias Anakleto por tu desinteresado trabajo, eres un fenómeno, no me canso de repetírtelo. 
Gracias a todo el Equipo A por un trabajo tan cojonudo.
Gracias Manuel J por tu interés y no ponernos trabas para que sacáramos por nuestra cuenta este PDF.

Y finalmente, el enlace de descarga del Personae praegeneratae, que ustedes lo disfruten.



domingo, 8 de julio de 2012

Pendragón, Torneo regional

Permitidme mis estimados y silenciosos amigos que hoy os hable de Pendragón, el juego de rol.

Pendragón es un juego que este año precisamente cumple veinte, al menos, la edición que un servidor tiene, la que llegó a nuestro país de la mano de la extinta editorial JOC que tantos buenos juegos nos dio. Se trata del juego donde viviremos toda suerte de andanzas como caballeros en la Britania del Rey Arturo, ya saben ustedes, Morgana, Merlín, Lanzarote del lago, Gawain, Sir Turquin de la torre dolorosa, el mismo Rey Arturo y todo este fascinante mundo que rodea a estos personajes.
 
El otro día andaba revisando las viejas carpetas de material rolero que tengo por ahí repartidas entre mi casa y casa de mi madre, y encontré una aventura y un añadido a las reglas escritas en hojas a mano que hacía tiempo que quería pasar a word, ponerles un par de imágenes y ponerlas a compartir aquí. No encontraba el momento para ello, pues el tiempo es un lujo del que no dispongo mucho últimamente, solo hay que ver lo desactualizado que esta esto… el empujoncito necesario para que me pusiera a ello llegó hace poco, cuando vi en la web de Holocubierta que anunciaban la adquisición de la licencia del juego Keltia, las crónicas del Rey Dragón, de la editorial francesa 7 cercle. Según dicen en la misma web:
 
Este juego abre las puertas de una época misteriosa, llena de magia, mitos y peligros. Una era en la que un hombre que se convirtió en Rey, acabó siendo leyenda: Arturo Pendragón, el Rey de Gran Bretaña. Profundizaremos en los orígenes galeses y celtas donde los personajes vivirán trepidantes aventuras en un marco fascinante y muy detallado.
 
Intriga, política, engaños, batallas, magia y criaturas legendarias serán los ingredientes que los jugadores encontrarán en Keltia. Druida o Bardo, Caballero o Guerrero de los Clanes, Sacerdotisa o Mago, los antiguos dioses les guiarán por los míticos emplazamientos originales donde nace la leyenda del Rey Dragón
 
Esto no solo acabó por convencerme de pasar mi vieja aventura a limpio, también me trajo buenos recuerdos sobre lo bueno que era el juego Pendragón…
 
Dexter alza la mirada hacia la lámpara colgante que ilumina el cadáver al que le está practicando la autopsia y todo se difumina en un recuerdo distante mientras el sonido que produce un dedo raspando un arpa de punta a punta lo inunda todo…
 
… Pendragón funciona con una variante del sistema percentil que emplea el d20. Trajo un montón de novedades al panorama rolero de aquella época, al menos, para mi lo eran, pues algunos de sus recursos hacían de Pendragón un juego único. Recuerdo ahora las pasiones, virtudes y vicios las llamaban. Me pareció en su día algo muy original, algo que como todo lo demás, ahora con el paso de los años ya he visto en otros muchos juegos. Estos trece pares de virtudes y vicios daban personalidad al personaje, uno debía repartir puntos entre ellos de forma que sumaran 20, y salvo algunos con valor obligatorio, como Valiente, el resto podías repartirlo a tu conveniencia. De este modo el PJ crecía con unos valores que nos indicaban cuan Clemente, Perezoso, Frugal, Orgulloso o Prudente (entre otros muchos rasgos) era. De este modo el jugador debía llevar a su personaje adecuándose a unos valores que el DJ le recordaba cuando la situación lo requería.
 
Recuerdo otro recurso del juego muy divertido y era la tabla de la historia de la familia, paso obligatorio en la creación del personaje. En ella averiguábamos mas cosas sobre el pasado genealógico de nuestro PJ. Averiguábamos si nuestro abuelo había combatido en la batalla de Windsor y había conseguido traspasar su odio a los sajones a su hijo y éste a nosotros, si había combatido en la batalla de St. Albans y había sobrevivido o muerto con gran gloria. Después llegaba el tuno a la historia de nuestro padre, donde entre otras cosas, cabía la posibilidad de que hubiera estado presente cuando el joven Arturo extrajo la espada mágica de la piedra reclamando su derecho al trono. Una vez que teníamos todo el historial de abuelo y padre, ambos nos dejaban en herencia una gloria heredada para nuestro PJ, lo que hacía que los PJS pudiera salir con un trasfondo personal muy interesante, pudiendo compartir puntos en común con otros caballeros, cuando se ponían en modo batallita junto a la hoguera, ya saben… “Mi abuelo estuvo en la batalla de Winchester” “Ah, si? El mío murió allí” “curioso, el mío también ¡pero con gran gloria oiga!”
 
Otro punto fuerte del juego, y debo reconocer que era el que más me gustaba era el llamado “Fase de invierno”. Por lo general, las aventuras de los PJS ocurrían durante el verano. Al llegar el buen tiempo los PJS se iban de aventuras por ahí en busca de gloria, pero al llegar el invierno, los PJS regresaban a casa al calor de las mantas y las carnes de nuestras esposas, así, no sólo debían preocuparse de gestionar las tierras, también de buscar descendencia, tener hijos era algo a lo que se le daba importancia en Pendragón, pues el juego permitía que nuestro hijo creciera y que nuestra gloria (igual que la de nuestros padres y abuelos a nosotros) pasara a ellos y llevara con orgullo nuestro apellido. Podías realmente acabar jugando con el hijo de tu PJ. No solo esto, durante el invierno se controlaba la mejora de experiencia de nuestro PJ, se envejecía, si, en Pendragón el PJ envejecía y podía llegar a morir de viejo. Además se comprobaban las circunstancias económicas, veíamos como cambiábamos en lo relativo a fortuna, ropa y alojamiento, pudiendo así convertirnos en caballeros pobres o incluso indigentes. Se controlaba la salud de nuestros caballos, si nos casábamos, si no queríamos trabajarnos el romance con nuestra amada de la forma mas interpretativa (era divertidísimo) había una tabla de matrimonios aleatorios. Veíamos si teníamos hijos (no era fácil, no) como crecían estos, los acontecimientos familiares mas destacados y recalculábamos la gloria a ver si había aumentado durante este año. Lo que decía, un concepto muy destacado del juego, se le daba importancia a una fase del juego que estaba al margen de nuestras aventuras, esto lo había visto también en un juego de mesa… no recuerdo el nombre, creo que el Warhammer Quest.
 
Recuerdo también la famosa frase que se decía a la hora de nombrar caballeros a los PJS.
- Y que sea este el último golpe que recibes sin justa respuesta – y a continuación le daba un sonoro sopapo al jugador que se quedaba con los ojos como platos sin comprender que acababa de suceder. Lo que ponía en alerta a los demás jugadores que ya no tenían tan claro si quería ascender a caballeros o quedarse como estaban.
 
Bueno, tras haberme despachado a gusto sobre estos dos o tres detalles sobre el juego, hablaré de lo que pongo a compartir hoy aquí. De entrada un anexo a las reglas de comprobación de las circunstancias económicas del apartado de la fase de invierno, de que hablábamos antes. Con este pequeño añadido podremos ver que tal prosperan nuestras tierras, si nuestros cultivos producen una cosecha excepcional lo que repercutirá en nuestra gloria y fortuna, o bien, si una plaga acaba con ella condenándonos a la ruina.
Un sistema muy sencillo donde con un par de tiradas podremos saber todo esto sin dejarlo en manos de la imaginación del DJ. A no ser que el DJ tenga algo preparado especialmente para nuestros PJ y deba ocurrir algo grandioso o catastrófico en nuestras cosechas, por ende, en nuestra fortuna y posición social.
 
Por otro lado, traigo una pequeña aventura. Se trata de un Torneo regional. Nuestros PJS serán invitados por su señor Si Robert a participar en su nombre en un gran torneo regional donde deberán hacerse un hueco entre 2000 caballeros participantes venidos de todos los confines del reino. Los torneos son eventos importantes que se celebran periódicamente y varían en renombre dependiendo de quien lo organiza, siendo los torneos reales, los organizados por el mismo Pendragón los más notables y prestigiosos.
En el torneo los PJS pueden conocer a otros caballeros notables, codearse con la nobleza, comenzar idilios con damas casaderas, enterarse de noticias de la otra punta del país y finalmente, tratar de obtener el reconocimiento general ganando las diferentes pruebas, convirtiéndose en el campeón del torneo y viendo como nuestra gloria se dispara.
 
Para jugar esta aventura necesitarás el manual de juego, pues hago referencia a algunas de sus reglas y necesitarás tenerlas a mano.
 
Aprovecho para recomendarte, si quieres más sobre Pendragón, que visites La cueva de mi amigo Otto. En él encontrarás varias aventuras para este juego que te permitirán llevar a tus PJS durante varios años en una saga increíble ¡muy recomendadas!

La otra opción es hacerse con la estupenda quinta edición en ingles que ha diseñado el mismo Greg Stafford (autor del mismo que tradujo JOC y del que vengo hablando desde el principio) o esperar un año a que holocubierta saque su recién anunciado keltia.
Mientras tanto, aquí tienes el enlace a la aventura del torneo:


Y aquí las reglas añadidas: